Un melón cuadrado. Decí que Buenos Aires no es Osaka y que falte un melón cuadrado en la habitación de hotel Axl Rose no va a hacer que se enoje. "Sólo en Japón", dice la cláusula que pide la fruta exótica en la lista de exigencias que hicieron Axl y los Guns n' Roses para que su estadía en nuestro país sea "aceptable". OK, a obviar el melón pero hay más cosas y TIENEN que estar.
Sólo en la habitación del rocker tiene que haber dieciocho rosas rojas recién cortadas, dieciocho rosas blancas recién cortadas, una botella de vino italiano Borolo (llamado "el vino de los reyes"), otra del también italiano Barbaresco, vodka francés Grey Goose, cerveza de cuatro marcas diferentes (una debe ser argentina), una docena de gaseosas importadas, dos botellas de champagne Krug (que cuesta algunos cientos de dólares, excepto si pide uno cosecha 1949, que por menos de 3.000 dólares no hay), y frutas como para que los sobrevivientes de Lost tiren unos dos meses. Bueno, además de fiambres, verduras (cortadas a lo largo, eh), condimentos y más. Para después de comer, una caja de cigarros Cohiba Espléndidos.
Pero Rose no está sólo y para la gente que trabaja en el concierto hay organizados desayuno (para 40 personas), almuerzo (para 60) y cena (para 80). "En lo posible, por favor usar vajilla real, comida orgánica y materiales reciclados para promover la conciencia sobre el medio ambiente", concluye la lista
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